Le habría ganado a algunos hombres de los que participaron el día anterior en la misma prueba y entre las mujeres, su única lucha fue con la línea del récord del mundo. En las series se quedó muy cerca, pero en la final fue siempre por delante y terminó recortando la marca en más de dos segundos. La nadadora estadounidense Katie Ledecky se colgó su primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río al imponerse en la final de los 400 libres con un tiempo de 3:56.46, nuevo récord del mundo.
Cuando en 2009 Federica Pellegrini batió el récord del mundo bajando por primera vez de los 4 minutos parecía que el registro permanecería inmutable durante mucho tiempo. Pero Ledecky ya siendo muy joven le arrebató el récord a la italiana y parece no tener techo. Esta vez, en las preliminares, se quedó a 34 centésimas de la plusmarca mundial y en la final se convirtió en la primera mujer de la historia en bajar de los 3:57, tras rebajar en casi dos segundos el récord del Mundo que ella misma poseía con un crono de 3:58.37 desde agosto de 2014.
El tiempo ha permitido a la estadounidense de 19 años imponerse con comodidad en la final a la británica Jazz Carlin, plata con un crono de 4:01.23, y a su compatriota Leah Smith, que se alzó con la medalla de bronce con una marca de 4:01.92.
Estados Unidos ha brillado en la segunda jornada de la natación olímpica. Michael Phelps lideró el equipo de EE.UU de relevos 4x100, que se tomó la revancha de la derrota sufrida hace cuatro años ante Francia en Londres 2012 y recuperó el título de campeón olímpico, tras imponerse en la final de Río con un tiempo de 3:09.92. Michael Phelps conquista su vigésimo tercera medalla. Ha estado acompañado por Caeleb Dressel, Ryan Held y Nathan Adrian.
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