Mientras deportista de todo el mundo se esfuerzan en los Juegos Olímpicos por ganar un trozo de metal, grandes marcas invierten mucho dinero en publicidad y espectadores pagan entradas bastante caras, 40 millones de personas no tienen para comer en Brasil. Río de Janeiro está celebrando los juegos y los estamos disfrutando en todo el mundo, pero no hay que olvidar la otra cara si cabe más importante de un país caracterizado por sus riquezas naturales y culturales, de gran potencial económico, pero con uno de los mayores índices de desigualdad del planeta.
Después de que un reportero fotografiara a unos niños vestidos de forma muy humilde viendo los fuegos artificiales en la distancia, esta imagen se ha hecho viral en las redes sociales.
Brasil es uno de los países más desiguales del mundo. El 20% de la población más rica tiene una renta media 21,8 veces mayor que el 20% de la población más pobre; el 10% más rico de la población tiene el 44,5% de los ingresos totales del país, mientras que el 10% más pobre sólo recibía un 1,1% del total.
Manos Unidas denuncio recientemente "la situación de exclusión, injusticia y pobreza" en la que viven millones de familias en Brasil. Aunque el país se ha convertido en la séptima potencia económica del mundo, el 18,6 por ciento de la población (unos 40 millones de brasileños) sigue viviendo en la pobreza.
Por ello, nunca hay que olvidar que aunque nuestro deportista favorito no gane la medalla de oro, hay situaciones más graves por las que debemos enfadarnos y, sobre todo, mentalizarnos.
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