¿Sabes cuántas bolas de golf se pierden en lagos, zonas de bosque o exteriores de un campo de golf? Muchas, muchísimas. En un solo campo se pueden contar por miles durante un año. Esto ha hecho que las bolas de golf recicladas se hayan convertido en uno de los artículos de golf de segunda mano entre particulares más demandados, ya que garantizan bolas de calidad y casi sin uso a precios mucho mejores que las bolas nuevas.
Debes tener en cuenta que las bolas de golf recuperadas se seleccionan minuciosamente para garantizar la calidad del reciclaje, ya que todo practicante de golf es un deportista que quiere calidad para su material como garantía de buen juego. No obstante, no todas las bolas recuperadas son iguales. Unas veces son bolas de lago, que han estado un tiempo sumergidas y otras veces son bolas que se reconstruyen para que vuelvan a ser nuevas.
Las bolas de golf recicladas se venden por lotes de distinto número y agrupadas por marcas, colores o incluso niveles de dureza y compresión, es decir, como si se adquirieran lotes de bolas de golf nuevas.
Bolas de golf reglamentarias
Estamos ante bolas de golf reglamentarias de marcas como Srixon, Taylor Made, Wilson, Callaway, Nike, Titleist, entre otras top; siempre cumpliendo el estándar de que el diámetro no puede ser menor a 42,67 milímetros ni pesar más de 45,93 gramos. Cumplirán cualquier revisión en torneos oficiales.
Dentro de la reglamentación, deberás adaptarte a tus características y preferencias como jugador, ya que la bola tiene un papel determinante como sucede con los palos de golf. De hecho, las características de la bola pueden determinar control, potencia y afectar a altura, velocidad y trayectoria.
Podríamos diferenciar las pelotas de golf en dos grandes grupos:
- Las bolas blandas permiten recorrer distancias más largas, aunque son más difíciles de controlar. Son más usadas por jugadores avanzados.
- Las bolas duras ofrecen más control, aunque no alcanzan tanta distancia.
También hay modelos mixtos que ofrecen una media entre potencia y control.
En el caso de las bolas de golf recicladas también puedes elegir el tipo de bola que requieres como jugador. Tradicionalmente, las bolas recuperadas se han dividido en grados según su uso (Perla, A, B y C, siendo perla las que están prácticamente impolutas). Es algo que también se nota en el precio, por lo que un tipo C podría dejarse para entrenamientos.
Una forma de ahorro
Normalmente, los ahorros en material no suelen ser buenos aliados para el deportista y, mucho menos, en el golf. No obstante, si hay un elemento donde el ahorro puede llegar sin que se note en el rendimiento es en el de las bolas de golf. De hecho, hay jugadores que prefieren bolas recicladas para entrenar, incluso más gastadas de lo habitual, ya que esto les permitirá trabajar en unas condiciones más complicadas por la dificultad en el control de los golpes. Después, notan en positivo el uso de bolas nuevas, resultando más fácil mantener la dirección incluso en golpes largos.
Como conclusión, las bolas recicladas permiten dar una nueva vida a todas esas pelotas de golf que se quedan muchas veces en el limbo, evitando contaminación, el gasto innecesario de material y permitiendo un ahorro para jugadores. Por lo tanto, si hay un material de golf de segunda mano que sea demandado entre particulares, es el de las bolas recicladas.
Comentarios
Publicar un comentario