Diego Paredes ha fallecido esta semana a los 42 años. Ganó el triatlón de Vitoria en 2015 y se clasificó entre los diez primeros en su grupo de edad en el Ironman de Hawaii, entre otros buenos resultados. Sin embargo, su pérdida se lamenta más por su filosofía de vida, por su espíritu único y por ser una persona que dejó huella a todo el que lo conoció. El 13 de julio de 2015 publiqué este artículo en mi blog que ahora recupero en Deporte del Sur:
Motivación: La realidad siempre supera la ficción
Conocí a Diego Paredes personalmente el año pasado. Ya me sonaba su nombre del mundillo del triatlón de media y larga distancia, pero estuvo una semana en Antequera entrenando en Aquaslava con Iván Tejero y Emilio Ruiz. Compartí con él un par de entrenamientos en la piscina y me llamó la atención por su sencillez y la sensación que me transmitió de ser una persona que intenta captar como esponja todo lo que puede aprender de los demás. Desde entonces comencé a seguirlo en las redes sociales y en su blog, motivación deportiva al 100%. Vi en él a un triatleta diferente, con una filosofía de vida clara, sabe de las miserias del triatlón, las combate públicamente, pero es un adicto a la grandeza de este deporte. Pero sobre todo, destaca por no ser un "lamomipropiotrasero" como tantos, ha dedicado artículos y artículos de su web a entrevistas a otros triatletas, aunque sean rivales, y he leído crónicas donde ni siquiera me he enterado del puesto que ha ocupado, pese a ser destacado. Eso era lo que se veía porque detrás no me cabe duda de que ha llevado un trabajo cuidado, metódico, de entrenos planificados, pero también al límite, de constancia y dedicación, haciendo de estos valores su plan de vida, lo que le ha hecho escalar el éxito poco a poco.
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| Diego junto a Sergio Tejero en la piscina de Aquaslava. |
Por ello, ayer cuando en el grupo de whatsapp de mi club leí que Diego estaba a punto de liarla en el triatlón distancia ironman de Vitoria, seguí esos últimos parciales de la carrera a pie y cuando las redes sociales anunciaron su victoria en una de las pruebas de larga distancia más emblemáticas de España y quizás la más especial por el público, no pude dejar de alegrarme.
Hace una semanas, Diego leyó uno de los artículos de este blog y me escribió. Tiene una gran historia de superación detrás, pero hasta la fecha no ha querido contarla y aunque le insistí, de momento lo mantiene para él y sus allegados. En una de sus últimas crónicas le leemos que "Si hace cinco años (en la cama de un hospital con la rodilla abierta) o tan sólo tres me hubieran dicho que volvería hacer triatlón a este nivel no me lo creería; simplemente poder correr…". Pues no ha sido simplemente correr, no ha sido simplemente hacer triatlón, ni terminar un ironman -que ya tiene unos cuantos- ha sido ganar Vitoria. Lo hizo además venciendo en una vibrante lucha al favorito, Alejandro Santamaría.
"Lo había soñado, pero la realidad siempre supera a la ficción". Me quedo con las palabras de Diego tras ganar Vitoria. Iba a poner aquí que Diego ha tenido la suerte de cumplir uno de sus sueños, pero no, Diego ha trabajado para hacer su sueño realidad y si es verdad que a veces la dedicación y el esfuerzo no garantizan el éxito, sin duda, te acercan a él, pero en el caso de Diego ha conseguido cruzar la meta incluso por delante de sus propios sueños. Gracias Diego, por servirnos de guía a los que tenemos ilusiones y demostrar que se pueden cumplir siendo una persona cercana.
Javier Lara
P. D: Tras su repentina y temprana marcha, con Diego la realidad de nuevo supera cualquier ficción. DEP.
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