A casi todos deportistas les ha ocurrido alguna vez y en muchos casos supone decir adiós a uno de los objetivos de la temporada. Cuando se entrena y se compite se corre el riesgo de tener una lesión y, en muchos casos, esa lesión puede llegar en el momento más inoportuno. Son muchos los que arrojan la toalla, pero no hay que desesperar, no hay que decir adiós a nuestra meta y siempre podemos fijar nuevos objetivos. No obstante, una lesión no tiene porqué suponer el abandono definitivo, ni siquiera temporal, de los entrenamientos, dependerá del caso, y en este post queremos ayudarte porque tu personal trainer seguro que tendrá una solución en esos momentos delicados.
Lo primero que debes hacer cuando tienes una lesión es acudir a un profesional para que te de un diagnóstico lo más preciso posible para comenzar con el programa de recuperación lo antes posible. Del alcance de la lesión va a depender todo, si es articular, si es muscular, si es alguna otra dolencia o enfermedad, de la zona del cuerpo afectada... Si eres runner y te lesiones un pie, puedes trabajar el fondo o la fuerza de otras formas que no suponga correr.
Puedes seguir entrenando para mantener un nivel físico y seguir la recuperación con total normalidad. Eso sí, no debes hacerlo por tus propios medios y siempre debes poner las cartas sobre la mesa y que el profesional conozca lo que estás haciendo.
Para todos estos trabajos de recuperación son fundamentales los conocimientos del cuerpo físico, de las herramientas de rehabilitación, fisioterapia y entrenamiento y de recibir los cuidados necesarios, estableciendo un plan acorde con tu estado físico y tus posibilidades de trabajo.
Recuperación de lesiones
Normalmente, los programas de recuperación de lesiones van a contar con sesiones de mejora especifica de un deporte o mejora de la condición física general. Podrán integrar trabajos para la mejora de la velocidad, fuerza, potencia, equilibrio, potencia, postura corporal o incluso la pérdida de grasa, ganar masa muscular o mejora de la estabilidad.
Hay quien dice que cuando se cierra una puerta se abre una ventana. A veces con una lesión puede ocurrir esto, puedes pasar a trabajar de otra forma la condición física, desarrollando otras cualidades que tenías olvidadas y que no sueles trabajar en tu programa de entrenamiento habitual. Esto, a medio y largo plazo, puede suponer una mejora en los resultados, por lo que cuando se produce una lesión, puede que no todo esté perdido.
Asimismo, el profesional del entrenamiento podrá valorar la incidencia del trabajo en zonas musculares, ligamentosas, musculares o articulares en función de los objetivos que se fije. La cuestión es no estar parado y continuar con la recuperación. Todo se seguirá bajo una supervisión personalizada.
Consulta a tu personal trainer porque además suelen tener acuerdos con profesionales de la medicina del deporte para que todo vaya de la mano y conseguir unos resultados globales y efectivos que te levantarán el ánimo pese a que estés lesionado.
Comentarios
Publicar un comentario