Después del verano es normal sentirse un poco hinchado y con algunos kilos de más, por ello todo el mundo recurre a las dietas y al ejercicio físico, pero claro, es un poco duro que el deporte se vuelva una rutina, ya que en muchas ocasiones nos resulta algo pesado. Por ello os vamos a explicar como conseguir ponernos en forma en 21 días tomando el hábito de hacer ejercicio.
¿Por qué 21 días?
Porque según William James, padre de la psicología moderna, 21 días consecutivos repitiendo una acción, es lo que necesita nuestro cerebro para que un “acto voluntario” se convierta en un “hábito rutinario”, pero cabe destacar que no solo debemos de trabajar estos 21 días, también debemos continuar posteriormente con el hábito para que este esfuerzo que hayamos realizado no se de por perdido.
Lo primordial antes de definir nuestra rutina y de comenzar a realizar ejercicio, es tener un buen material deportivo con el que no solo haremos posible la actividad deportiva, sino que además nos hará sentirnos cómodo y motivados. No hay nada como estrenar ropa y complementos para empezar.
A continuación vamos a mostrar 5 pasos para empezar a hacer ejercicio y no fallar en el intento.
1. Define que es hacer ejercicio para ti
Hacer ejercicio puede definirse como muchas cosas al mismo tiempo y adaptándose a tus preferencias personales. Por ejemplo, hacer ejercicio puede ser: jugar al fútbol, al baloncesto, nadar, bailar, entre otras.
Tal vez ya practicaste algún deporte y no te gusto, o quizás te hiciste daño en tu primer día, pero eso no conlleva a que todos los deportes van a ser iguales, debemos de buscar uno que realmente nos guste y nos llene cuando lo realicemos. Hay miles de formas para mover tu cuerpo.
Un consejo que te podemos dar es que seas específico a la hora de determinar tu rutina, por ejemplo, en lugar de decir solo “voy a correr”, puedes decir, “voy a correr 15 minutos por las mañanas en el parque de la esquina”
2. Empieza con un ejercicio fácil
Lo primero que debemos de tener en cuenta a la hora de realizar una actividad, es que debemos de ser realistas con lo que podemos y con lo que no podemos hacer, ya que cada intento y fracaso debilita nuestro autoestima y genera más resistencia mental. Por ello, recomendamos comenzar con algo mucho más fácil de lo que tú te consideras capaz de hacer.
3. Elige una actividad que ya sea un hábito como recordatorio
La función de un recordatorio es un fuerte motivador, ya que genera una cierta presión psicológica, y es punto clave para formar el hábito. Por ejemplo: una alarma de móvil o una nota en la agenda.
Pero el mejor recordatorio es una actividad que ya sea un hábito en tu vida, por ejemplo: realizar ejercicio después de acostar a los niños por 10 minutos en el parque de la esquina, entre otras.
El objetivo es tener un plan de acción que seguir que te diga qué hacer en el día a día y, no solo una meta.
4. Encuentra una recompensa saludable
Hacer ejercicio ya tiene su recompensa debido a los beneficios que le produce a nuestro cuerpo, pero, es probable que al principio nuestro cuerpo solo este concentrado en lo incómodo que es hacer ejercicio, por ello es bueno darle una ayuda con una pequeña recompensa. Algunos ejemplos de recompensas son: un baño relajante, una pieza de fruta, o tomar el café con calma.
5. Apunta tus metas
Si apuntamos las metas que vamos consiguiendo, podremos ver el progreso lo cual satisfará a nuestro cerebro, pro lo que nos sentiremos motivados y con ganas de seguir adelante, y que esta rutina, realmente se consiga en un hábito por el que luchar día tras día.
Ya solo te queda comenzar, tienes 21 días por delante para hacer de la actividad deportiva un hábito. Eso sí, equípate con lo que mejor se adapte a ti de las distintas marcas de ropa deportiva para que la comodidad sea una máxima durante tu ejercicio.
En definitiva, si seguimos estas pautas y estamos seguros de lo que queremos conseguir, lo lograremos poco a poco sin preocupaciones y haciendo que hacer ejercicio se convierta en un hábito.
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