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| Una de las zonas de Cabo de Gata ideales para el kayak. |
La diversidad de paisajes y ecosistemas, con ríos navegables como el Genil o el Guadalquivir, zonas de rápidos y aguas tranquilas junto a una enorme línea de costa desde Almería hasta Huelva con un mar y un océano, hacen de Andalucía una de las regiones donde más y mejor se puede disfrutar del kayak. Por eso, nos parece imprescindible destacar algunas rutas en kayak que te enamorarán, ya que te insertarán en escenarios naturales de gran belleza.
Antes de entrar a analizar las rutas, debes saber que disfrutar del kayak es algo al alcance de cualquier persona. Existen tiendas especializadas que te facilitarán el material, aportando desde el clásico kayak rígido a un cada vez más en boga kayak hinchable, más alto y ancho, ideal para aguas tranquilas y para aquellos que empiezan. Son además más económicos y necesitan menos espacio para su transporte y almacenaje.
Con estos káyaks podrás moverte por el Guadalquivir, por las zonas costeras de Cabo de Gata, Mazagón o Maro, hacer incursiones en embalses e introducir en este deporte a tus familiares y amigos. Pero empecemos a ver las 5 rutas de kayak en Andalucía:
Acantilados de Maro en kayak
En la zona más oriental de la provincia de Málaga, entre Nerja y la frontera con Granada está Maro, zona conocida por los acantilados Maro-Cerro Gordo, por sus playas de aspecto salvaje y por la posibilidad de enlazar en kayak cala a cala partiendo desde la playa de Nerja donde además se rodó la carismática serie Verano Azul. La ruta en kayak por Maro está llena de sorpresas e incluso existe una cascada que vierte sus aguas directamente al mar.
Ruta en kayak por el Río Palmones
Nos vamos con esta ruta en kayak por Andalucía hasta la provincia de Cádiz, en la comarca del Campo de Gibraltar, entre Algeciras y Los Barrios. Es un río tranquilo y ancho en su mayor parte que nos insertará en las Marismas del Río Palmones, una reserva natural donde se multiplican sus canales. Se forman además dunas que casi alcanzan 1 kilómetro. Todo se completa con una fauna espectacular.
Ruta del aceite en kayak
Es un trayecto para hacer por tramos, que nos lleva a varias localidades, ya que en su totalidad, la Ruta del Aceite por el Genil y el Guadalquivir, está considerada la travesía en kayak más larga de España con 306 kilómetros. Emula el trayecto que hacían las barcazas romanas portando ánforas de aceite desde los olivares hasta la desembocadura del Guadalquiir en Sanlúcar de Barrameda. La ruta parte del puente romano de Écija. Por lo tanto, te da muchas opciones y muchos entornos diferentes para que puedas ir eligiendo el que te coja más cerca y vayas probando sus diferentes zonas.
Río Genil en Cuevas de San Marcos
Al norte de la provincia de Málaga, entre un mar de olivos, emergen dos pueblos, uno muy cercano a la autovía Córdoba-Málaga, Cuevas Bajas, y otro algo más alejado, Cuevas de San Marcos. Desde el segundo pueblo parte una ruta que se puede hacer en kayak a través del río Genil hasta Cuevas Bajas, en un trayecto que atraviesa zonas de rica huerta y olivar, con norias de agua y donde además se cría una singular hortaliza, la zanahoria morá. Incluso después de Cuevas Bajas, el Genil sigue su curso para introducirse en las provincias de Córdoba y Sevilla, también con otros trayectos interesantes.
Ruta en kayak por Cabo de Gata
El entorno natural de Cabo de Gata es también otro de los paraísos del kayak para los amantes de los paisajes. Existe toda una costa llena de recovecos entre calas, acantilados y playas únicas. Hay varias rutas marcadas por parte de los amantes de la zona, como la que llega al Arrecife de las Sirenas o la que te lleva por el entorno de Los Escullos. Puedes disfrutar de Cabo de Gata desde tierra, incluso es una buena zona para bucear, pero desde el kayak se vive de forma diferente y muy intensamente.
Ya solo te falta visitar esta web para kayakistas y comenzar a palear. Todas estas rutas son de dificultad baja-media para un deporte que requiere de resistencia, aunque se adapta a diferentes ritmos y preparaciones físicas. A partir de ahí es solo ponerle ganas y hacerse con un kayak.
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