Quizás los primeros diez minutos de encuentro fueron los mejores del Clínicas. Pronto empezó Melilla a demostrar su superioridad debajo de la canasta, aunque un motivado Alfonso Sánchez iba alternando las distancias en el marcador con buenas penetraciones. A Ricardo Guillén le tenía bien estudiado Alejandro Alcoba y el de Tenerife no estuvo cómodo en ningún momento. De todos modos, y aunque los azulones intentaban poner tierra de por medio en el ecuador del primer acto (5-10), dos buenas acciones de Morayo Soluade y el propio Guillén daban ventaja al Clínicas Rincón al término del primer cuarto (18-17).
Un mate de Vini Okouo iniciaba el segundo periodo (20-17). El junior de Unicaja iba mostrando poco a poco la calidad que atesora, con buenos movimientos en la pintura y buenas acciones defensivas. Ese empuje que mostraba el ‘32’ fue diluyéndose poco a poco, como la chispa que caracteriza cada acción de los de Tomé. De una ventaja ocal de 26-28 en el minuto 14 se pasó a un inesperado 29-37 en los siguientes seis minutos de juego, que daban por finalizado el segundo cuarto.
Al igual que en los diez minutos anteriores, el primero que daba era el Clínicas Rincón, con una canasta y un triple de Sabonis que animaban el partido con el 34-37. Melilla se puso el mono de trabajo y apretó todo lo que pudo, momento en el que las imprecisiones malagueñas comenzaron a llegar y la renta visitante llegó a los 11 puntos tras una canasta de Wright. Así, remando contracorriente, no se sentían cómodos los nuestros, que aunque quisieron jugar en muchos momentos, las pérdidas le desesperaban. Guti anotaba un 2+1 que levantó a Carranque (43-51), pero fue tan solo un espejismo. El marcador antes del último periodo reflejaba un claro 43-56.
Aunque la diferencia no era insalvable, quizá se veía a Melilla más entero en el juego y con más prisas al Clínicas. Volvía a anotar Alfonso Sánchez para dar un respiro a sus compañeros (45-56) y Richi Guillén parecía que se animaba en ataque. Un pequeño amago de buen juego fue anulado por completo por el equipo de Alcoba con un triple que hundía las esperanzas locales (47-64) cuando más flaqueaban las fuerzas. Así, los últimos minutos fueron un quiero y no puedo, marcado por el bajo porcentaje en el tiro de tres puntos y unas ganas de hacer muchas cosas pero que no salían ni por asomo. Al final, contundente victoria de Melilla Baloncesto por 50-79 y toca pensar en la siguiente jornada, con Palencia como escenario.
IF Clínicas Rincón 50 – A. Magdevski (2), A. Sánchez (11), R. Belemene (0), K. Karahodzic (4), R. Guillén (9) –quinteto inicial- J.A. Jiménez (0), M. Soluade (4), R. Gutiérrez (6), B. Diatta (2), T. Sabonis (10), V. Okouo (2).
Melilla Baloncesto 79 – E. Garrido (4), C. Bravo (13), J. Tomás (5), E. Gatell (6), A. Laso (10) –quinteto inicial- P. Larraona (2), D. Wright (15), G. Tsiaras (12), E. Sánchez (1), E. Almazán (3), S. Butterfield (8).
Foto: CLÍNICAS RINCÓN PHOTOPRESS
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