El triatleta es un deportista que se calienta y se reta muy fácilmente. Al saberse dominadores de tres disciplinas como natación, ciclismo y carrera a pie, y al haber participado en todas las distancias desde el supersprint al ultraman, estos dos amigos triatletas filipinos se propusieron probar un cuarto deporte y optaron por el salto de trampolín, el cual podría incluso facilitar la salida en los triatlones que se realizan desde plataforma, como el caso de la fotografía, e incluso como nuevo método para subirse en la bicicleta en la T1.
Lo cierto es que el experimento no salió del todo bien, aunque también invita a pensar que los jueces pudieran estar comprados por los más veteranos de este deporte ante la unanimidad de las puntuaciones. Es lógico que el sector de un deporte como el salto de trampolín sea reacio a la llegada de intrusos de otros deportes y más teniendo en cuenta que puedan venir desde la modalidad del triatlón con deportistas tan completos como para poner a temblar las plazas olímpicas de los propios saltadores. Os dejamos con el vídeo de su experiencia.
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